Bebedores Magazine

Cervezas, fútbol, amigos, conversaciones: un pub irlandés

Pub nº43: The Friends Tavern

“La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad”
Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y estadista británico.

Situado en la confluencia de las calles Pradillo y Pantoja, The Friends Tavern acoge al visitante con una sobria fachada presidida por amplias vidrieras inglesas que permiten al visitante tener una clara perspectiva del interior del local. Una vez dentro, los suelos y paredes de madera rústica encuentran elegante contrapunto en unos balaústres ligeramente elevados ,que proporcionan espacios destacados en la estancia a modo de pequeños balcones o palcos. La decoración, no excesivamente recargada, es rica en elementos tan diversos como instrumentos musicales, láminas de las calles de Dublín, libros antiguos, espadas, escudos con motivos celtas y un amplio etcétera de ornamentos alusivos a las mundialmente conocidas marcas de whisky y cerveza irlandesas. Todo esto, sumado a una acertada selección musical hacen de The Friends Tavern un pub más que acogedor ,que a buen seguro, cuenta con una importante número de clientes habituales.

La noche era lluviosa y desapacible. Tras alguna dificultad para encontrar aparcamiento, Ferlein, Papo y un servidor efectuamos entrada en The Friends Tavern alrededor de las 22:00 horas con el objetivo de cumplir con devoción la visita del pub número 43 de la ruta de bebedores magazine. Un poco más tarde, rondando las 23:00 horas, el señor Barra se unió al insigne grupo. Ferlein y yo nos decantamos por unas pintas de Guinness, Papo y don Miguel eligieron las rubias como únicas acompañantes de la noche.

La conversación fue excelsa, se abordaron temas tan diversos y complejos como las matemáticas, se mencionaron conceptos tan poco frecuentes como la sucesión de Fibonacci enlazando la conversación con la actualidad de la bolsa. Se habló del Madrid-Ajax, de economía, de la crisis, de la vuelta a España, de la condición humana y por supuesto de viajes. Resurgieron los ecos del transiberiano, se vislumbró la posibilidad de un viaje iniciático desde Granada a Ciudad del Cabo en transportes colectivos, profundizando en lo determinante que podría ser ese viaje para la vida de los que se atrevieran a realizarlo, también se propuso otro más escueto y desde luego más cercano, pero también apasionante, recorriendo todos los pueblos de España. ¡Una gran noche de conversación amigos lectores!

En cuanto a la habilidad del personal de barra The Friends Tavern a la hora de servir correctamente una pinta de Guinness hay que dar un claro suspenso a los regentes del local. Demasiado líquidas, escasas de cuerpo y sabor para las negras que se deslizaron por nuestros gaznates. Por si fuera poco, el precio era del todo abusivo, 6 €. Especialmente si lo comparamos con el precio de la pinta rubia que no llegaba a los 4 €.  Este es desde luego un punto a mejorar. Tampoco fue especialmente generoso el acompañamiento de cada una de las consumiciones. Un exiguo plato de patatas fritas o un platillo de revuelto de frutos secos fue todo el acompañamiento que recibimos. A destacar ,sin embargo, el impecable trato brindado por la camarera que nos atendió buena parte de la noche y que tuvo uno de los detalles más elegantes que nunca hemos recibido a lo largo de los ya casi 50 pubs que nos contemplan. Eran casi las dos de la madrugada y los cuatro protagonistas de esta crónica apurábamos los últimos tragos de la que iba a ser la última pinta de la noche. Cuarta en el caso de Ferlein y mío. Tercera para Míkel y Papo. Estábamos tan enfrascados en nuestra plática que la sorpresa fue mayúscula al comprobar que la camarera nos estaba obsequiando, por cuenta de la casa, con una consumición igual a la última que estábamos degustando. Sin preguntas, sin discusiones. ¡Todo elegancia!

The Friends Tavern no va a destacar por ser un pub irlandés poseedor de un nombre original capaz de evocar épicas leyendas de la Isla Esmeralda. Tampoco servirá de homenaje a ningún célebre literato, pero sin duda será muy gratamente recordado como uno de esos lugares a los cuales se llega en compañía de un grupo amigos desprovisto de grandes pretensiones y del cual se sale varias horas más tarde, con el ánimo efervescente, la sonrisa en el rostro y el futuro tapizado de planes y proyectos que al abrigo de las pintas y la noche se muestran realizables.

20 septiembre, 2010 Posted by | Uncategorized | , , , , | Deja un comentario