Bebedores Magazine

Cervezas, fútbol, amigos, conversaciones: un pub irlandés

Pub nº48. The Quinn’s

Reconozco que una de las deudas de esta humilde publicación con los aficionados a la buena bebida (esa que va acompañada por buena conversación o una buena jamba, o ambas a la vez) es el sur de Madrid. Nosotros, humildes seres, vivimos en el norte, en la plácida villa de San Sebastián de los Reyes. Por tanto, todo lo que baje de la glorieta de Pirámides nos parece el culo del mundo. Pero, tan cerca como estamos del anhelado pub número 50, había que pagar esa deuda. Por ello, una noche de jueves, y presionados por el quehacer diario y los jefes cuyas madres trabajan como rameras, cogimos el utilitario del señor Ortigoza y nos plantamos en el barrio de Aluche, distrito de Carabanchel.

Siempre me ha gustado Carabanchel y sus lugares eternos donde, aunque hayan pasado años desde la última vez que los visitaste, cada vez que la fortuna te hace volver te los encuentras igual que siempre, como lo recordabas, atemporales, mágicos. El barrio, por otra parte, ha cambiado mucho. Ahora se ven, como el señor Espáriz apuntaba, muchos comercios para extranjeros, y de hecho la población procede, en un porcentaje muy alto, de otras culturas y profesan otras religiones. Nos puede parecer bien o mal (si te parece mal, eres un facha), pero es la nueva realidad, y hay que adaptarse a ella. En todo caso, aunque las cosas cambien, siempre hay un pub irlandés cerca, y eso es lo importante.

El Quinn’s es un pub muy grande. De hecho, es pub irlandés, sin duda, pero también discoteca y Karaoke. Tiene tres plantas, de las cuales sólo estaba abierta una. Dos pantallas grandes para acontecimientos deportivos. La decoración es interesante, con detalles francamente bonitos, y con acertada iluminación. Nada más entrar y acercarnos a la barra nuestra sorpresa fue mayúscula por lo que había al otro lado de ella. Lo voy a explicar de dos formas para los diferentes públicos que puedan leernos, y no diré que tipo de públicos para no meterme en fregaos. La primera forma es que había una cachonda rubia con unas perolas espectaculares. La segunda forma es que había una dama interesante de grandes senos. El caso es que parecía rusa o de por ahí. Ella y su amiga, y otras dos que entraron… en fin, que el ambiente era más que aceptable. Por lo que cuentan los compañeros que bebieron Guiness, las pintas no estaban bien tiradas, pero vamos, que la camarera, como ya he indicado, irlandesa de Cork no era.

El punto negativo más notorio se encuentra en que, siendo un pub grande, con un amplio espacio central, no había ni una mesa. Tuvimos que tomarnos nuestras dos pintas de pie. Y la cosa daba un efecto de no-irlandidad. Parecía más una discoteca en horas tempranas, cuando hay cuatro mataos alrededor de mogollón de espacio desocupado destinado al bailoteo y arrimamiento de cebolleta .Había una cabina de DJ y todo.

En resumidas cuentas, se nota que el Quinn’s es un pub interesante, con mucho ambiente y diversión a raudales. Pero es tan polifacético que su parte irlandesa queda un poco empañada. Quiere ser todo, pero aquí estamos para medir irlandidad. Y en esa seguimos hasta que dentro de 2 semanas partamos a la matriz de todo esto

26 octubre, 2010 - Posted by | Irlanda en Madrid | , , , , , ,

1 comentario »

  1. el servicio es tan borde que te arruinarán cualquier celebración.

    Comentarios por Pepe García | 26 septiembre, 2015 | Responder


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