Bebedores Magazine

Cervezas, fútbol, amigos, conversaciones: un pub irlandés

Pub nº46. Taberna Elisa

En el Madrid de 1989, cuando todavía ni se imaginaba el actual circuito de pubs irlandeses, algunos grupos de los que por aquel entonces se dedicaban a la música «celta», encontraron en la Taberna Elisa el local que, con el tiemop, se convertiría en el de mayor solera de los que acogen actuaciones de música tradicional. Por ello, si de lo que se trata es de escuchar a grupos pareceidos a los SolFaMiDas o a Lurling Lumpkin, muy del gusto de algún bebedor, no se ha de buscar en esta magnífica taberna, la cual, hasta la fecha, puede ser fácilmente catalogada como aquella con la mejor música irlandesa de toda nuestra gira.

El bar es coqueto y acogedor. Algo estrecho, pero con varias salas dispuestas a lo largo del local, con azulejos en varias de las paredes, lo que no resta ni un ápice de irlandidad, por mucho que alguno se empeñe. La barra se extiende a lo largo de la taberna, ocupando hasta un par de las antedichas salas. En ella se puede retar a jugar al ajedrez al mesero, aunque desconocemos si su nivel es karpoviano o mikelino.

Decorada con montones de carteles antiguos, botellas y botes de cerveza traídos desde todos los rincones del planeta, recuerda a aquellos pubs irlandeses en los que se amontonan los recuerdos unos encima de otros que nos trasladan a épocas anteriores.

 

 

Esta taberna, dado que se puede considerar como el arquetipo de local que depende mucho de los camareros y su sabiduría a la hora de regentarlas, no tienen de qué preocuparse en absoluto, ya que el trato, mucho más que correcto, y unas pintas excepcionalmente tiradas, incluido el dibujo correspondiente en la espuma de la Guinness, hablan del buen hacer del mesero. Y es que la Guinness y esta taberna tienen una relación de años y años, pues fue en ella donde se instaló el primer grifo de esta cerveza de todo Madrid. Y ahí estuvimos BebedoresMagazine dando buena cuenta de varias pintas de este breba centenario a un precio más que razonable, 4,5€, teniendo en cuenta, además, que el establecimiento está situado en una de las zonas más típicas y castizas zonas de marcha madrileña.

En cuanto a los asistentes, cinco fueron los bebedores que acudieron a la cita, entre ellos el pater Txutxi, del que esperamos retome sus apariciones, manteniéndose conversaciones tabernarias de todo tipo, dejando en esta ocasión el vocabulario del siglo X en la puerta. La conclusión final, a la que la mayoría de los bebedores llegó, es que este bar es un excelente representante del concepto de pub irlandés en Madrid.

14 octubre, 2010 Posted by | Irlanda en Madrid | , , , , , | Deja un comentario